La madrugada de este lunes, la Escuela Baquedano de Coyhaique fue víctima de un robo y actos vandálicos que obligaron a suspender las clases para permitir la investigación de Carabineros. Este incidente ha afectado a 470 alumnos, cuyos padres y apoderados tuvieron que acudir a retirar a sus hijos debido a la situación.
A primera hora de la mañana, los funcionarios de la escuela se encontraron con diversos daños en salas de clases y destrozos en el sector de la cocina y el comedor del establecimiento educacional. Los antisociales ingresaron al lugar quebrando vidrios en distintas oficinas y salas, así como en la cocina y otros sectores.
El director de la Escuela Baquedano, Carlos Trommer, señaló que “al llegar se hizo el llamado a Carabineros. Más que sustraer cosas, hubo destrozos en oficinas. Lo grave y delicado, además de que hayan entrado a robar, es que en la cocina se hicieron varios destrozos y sacaron alimentos que ni siquiera se llevaron, alimentos que ya están en descomposición y que perdieron la cadena de frío”.
Los primeros antecedentes indican que no se registraron robos de equipamiento multimedia, sino principalmente daños, lo que denota que “más que una necesidad, es una maldad”, añadió Trommer.
El suboficial mayor de Carabineros, Pedro Martínez, señaló que “estamos trabajando arduamente para recabar todas las evidencias posibles y poder identificar a los responsables de este acto delictivo. Se han realizado peritajes en el lugar y estamos analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad”.
En estos momentos, personal del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros está trabajando en el lugar para buscar pistas que permitan dar con el paradero de los antisociales que ingresaron a la escuela. Trommer agregó que “contábamos con cámaras de seguridad, pero hace un tiempo se descompusieron. Estábamos en proceso de volver a activarlas o poner cámaras nuevas, pero esto nos pilló antes. Tendremos que, junto al SLEP, buscar las instancias para apurar este proceso. El Centro General del Padres está viendo cómo apoyar y hacer esto más rápido”.
La comunidad educativa de la Escuela Baquedano ha mostrado un fuerte sentido de solidaridad y apoyo en respuesta a este incidente. El director destacó que “lo más lamentable es que no hayamos podido tener clases normales. Nuestros estudiantes llegaron y afortunadamente tuvimos la empatía y apoyo de todos nuestros padres y apoderados que pudieron venir a buscar a sus niños y llevarlos de vuelta a sus casas. No es que sea la comida del día para ellos, sino que son lugares de esparcimiento para ellos, son los últimos días de clases, en muchos casos habían organizado actividades para hacer de estos días algo más afable”.
La Municipalidad de Aysén también ha ofrecido su apoyo, asegurando que proporcionará recursos y asistencia para la pronta reparación del establecimiento. El alcalde Juan Soto declaró: “No podemos permitir que actos vandálicos como este perjudiquen la educación de nuestros niños. Desde la municipalidad estamos comprometidos a brindar todo el apoyo necesario para que la Escuela Baquedano vuelva a estar en pleno funcionamiento a la brevedad”.
Además, se ha habilitado una línea directa para que cualquier persona que tenga información sobre el incidente pueda comunicarse con Carabineros de manera anónima. Se espera que la colaboración de la comunidad sea clave para resolver este caso.
Este lamentable incidente ha resaltado la necesidad de fortalecer la seguridad en las instituciones educativas y promover un entorno seguro para los estudiantes. Las autoridades han reiterado su compromiso con la educación y la seguridad, y aseguran que tomarán todas las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes de este tipo.