El Punto de Cultura Comunitaria de Caleta Tortel, a cargo del Colectivo de Madereros de la localidad, desarrolló un proyecto, financiado por la Seremi de Culturas Aysén, que suma una nueva embarcación a la flota local.
Nativo, así se llama el bote de ciprés de Las Guaitecas que fue creado, utilizando todas las técnicas de la carpintería de ribera tradicional, oficio que siempre ha estado muy presente y que es protagonista en el desarrollo cultural de Caleta Tortel.
La gestora cultural Francisca Ramírez, integrante del Colectivo de Madereros de Tortel contó que “durante varias semanas trabajamos en la construcción del bote y la difusión de la carpintería de ribera. Así que el momento de verlo al fin en el agua y remar en el fue superesperado por todos, no solamente por el equipo, sino también por todas las vecinas y vecinos de Tortel que contribuyeron a la construcción en todos los procesos del bote, además de todos los turistas y la gente que ha seguido la construcción a través de redes sociales, donde hemos sido bien activos”.
El equipo que guió los trabajos estuvo compuesto por Lázaro Igor Aguilante, Matías Poblete Poblete, Olegario Hernández Yefe y Francisca Ramírez, asesorados por el carpintero de ribera, Juan Curinao Curinao.
Para el seremi de Culturas Aysén, Felipe Quiroz, “este trabajo realizado por el Colectivo Madereros de Tortel está cumpliendo con los objetivos que se ha trazado el programa Puntos de Cultura Comunitaria del Ministerio de las Culturas, cuales son no solo reunir a la comunidad, sino rescatar la identidad de las localidades en sus oficios y tradiciones; vemos un alto compromiso de las vecinas y los vecinos de Tortel en que la historia del lugar no se pierda y podamos juntos y juntas sostener las tradiciones que son carne y reflejo de los pueblos”.
Una vez terminado, el bote fue cargado por parte de la comunidad desde la plaza Kawésqar en el centro de Tortel hasta un muelle cercano. Francisca dice que “en la primera navegación participamos las cinco personas que fuimos parte del equipo ejecutor y después de eso varios de los asistentes pudieron navegar y remar y conocer el bote flotando en el agua. Ahí, además, develamos el nombre del bote que es Nativo. Nos parece que remite a lo arraigada que está la navegación en Tortel. Por supuesto, también remite a la madera. Por eso es que decidimos usar ciprés de las Guaitecas, que es el material de la embarcación que está a la vista en la mayor parte de la superficie”.
Javier Salazar está avecindado hace 4 años en Tortel y fue parte de la construcción de Nativo: “Desde que estoy acá me he familiarizado un poco con el rubro maderero y también con la navegación. Nunca había vivido cerca del mar y no conocía mucho los términos. Cuando me comentaron de este proyecto lo encontré superbonito y me podía servir para aprender los términos. Fue muy bonito porque se armó un ambiente superameno y superagradable. Nos interiorizamos acerca de dónde se saca la madera, qué tipos de botes hay. Me gustó mucho el proyecto”.