En una fusión única de creatividad y aprendizaje, la población Quinta Burgos celebró la culminación del taller de muralismo, un proyecto que se ha convertido en un vibrante testamento de la identidad regional.
El proyecto, organizado por la Junta de Vecinos Quinta Burgos, y bajo la dirección de la destacada Artista y Arquitecta Regional Sally Sade, financiado por el FNDR 8% 2023 del Gobierno Regional de Aysén, ha dejado una marca indeleble en las paredes del del barrio y el terminal de buses de Coyhaique.
La colaboración con instituciones educativas y la entusiasta participación de los niños han hecho de este proyecto una iniciativa ejemplar que fortalece los lazos entre arte, educación y comunidad.
Un Viaje Educativo y Artístico
Niños y niñas de la Quinta Burgos, así como aquellos con vínculos directos con la comunidad, participaron activamente en la creación de murales que no solo capturan la imaginación, sino que también cuentan la historia de la flora y fauna local.
En colaboración con instituciones educativas como CONAF, SAG e INFOR, los pequeños artistas recibieron charlas sobre ecosistemas, aves rapaces, semillas nativas y la flora y fauna locales, ampliando sus perspectivas y creando una experiencia integral.
Los niños se unieron a su talentosa mentora, Sally Sade, para plasmar su creatividad en un mural de gran escala en la fachada del terminal de buses de Coyhaique.
Para Reinaldo Ramírez Pérez, fanático de los insectos, de tan solo 11 años, quien dibujo junto a sus compañeros, el moscardón chileno y la libélula chilena. “Se podría decir que los moscardones chilenos están siendo amenazados, por el moscardón europeo, que fue introducido. La diferencia entre estos moscardones, es que el moscardón chileno tiene la espalda anaranjada, y uno europeo, tiene la espalda amarilla y negro, y a veces con blanco”. Reinaldo también destaco esta experiencia como algo nuevo, mencionando que ” Pintar en grande, fue una experiencia nueva para mí, porque yo nunca había pintado algo tan grande, siempre había pintado en hojas pequeñitas como hojas de oficio.”
Niños y niñas de la Quinta Burgos se convirtieron en artistas, plasmando su creatividad en dos impactantes murales. Uno de ellos, ubicado en una de las paredes del terminal de buses de Coyhaique, se ha convertido en una expresión vibrante de la conexión entre la naturaleza y la comunidad. El segundo mural, de menor escala, pero igualmente impresionante, adorna uno de los pasajes de la población Quinta Burgos, resaltando la identidad única de este barrio emblemático.
Otra de las participantes fue Rafaela Lagos Tapia (11 años), participante de este taller, explico cómo lograron realizar el mural mencionando que “cuando quieres dibujar un mural, ocupamos una cuadricula, para facilitar, colocando cuadrados imaginarios, para así poder ir contando, como por ejemplo, dos cuadrados más allá esta la cabeza del ratón, y así todo era mucho más fácil, porque tu tenías solamente que contar, y lo veías en una hoja que nos había pasado la profe, que igual estaban los cuadrados, y estaba contado como es el mural”.
La presentación de la muestra fotográfica, que documenta el progreso desde el inicio hasta la conclusión del proyecto, atrajo la atención de autoridades locales, familias y, por supuesto, los pequeños artistas. La Quinta Burgos se llenó de orgullo al ver el resultado de meses de trabajo colaborativo.
Los murales del terminal de buses y de la plazoleta son más que expresiones artísticas; son el resultado del talento y la imaginación de los niños de la Quinta Burgos.